El objetivo general del proyecto es generar espacios de interacción y confianza entre el sector financiero y el sector minero, que faciliten la profundización de los productos bancarios en el departamento de Antioquia y el acceso a financiamiento por parte de los mineros de la región, mediante el fortalecimiento de las herramientas de debida diligencia, acceso a información minera y educación bidireccional.

ALCANCE: Identificar las necesidades de información tanto del sector minero y del sector bancario, los cuellos de botella y especialmente visibilizar las acciones necesarias para facilitar el acceso al sistema financiero, así como fortalecer las herramientas de transparencia y confianza entre ambos sectores.

Aliados implementadores

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Estructuración del proyecto

Documentación de buenas prácticas:

Tres grupos participaron en el piloto:

  1. Oficiales de cumplimiento de las entidades financieras pertenecientes al comité de cumplimiento de Asobancaria a quienes se les aplicó una encuesta virtual estructurada entre abril y agosto de 2022.
  2. Mineras artesanales y de pequeña escala, participantes de un proyecto financiado por USAID en el marco del Programa RISE, desarrollado por MIT D-Lab y ARM, en las regiones del suroeste y del Bajo Cauca Antioqueño, a quienes se les aplicó una encuesta presencial en visita de campo entre abril y agosto de 2022.
  3. Empresas mineras de distintos tipos y escalas afiliadas a la ACM y en algunos casos, miembros del GDIAM, a quienes se les aplicó una encuesta estructurada virtual y se les realizó entrevistas semiestructuradas entre septiembre de 2022 y mayo de 2023.

Con el acompañamiento del GDIAM en la planeación técnica y administrativa, el primer momento fue liderado por ASOBANCARIA, el segundo ARM y el tercero ACM. Esto permitió identificar los mecanismos adecuados de encuesta y recurrir a la experticia y al relacionamiento de cada organización.

Resultados de la caracterización:

MOMENTO 1: ENTIDADES FINANCIERAS Y BANCARIAS

  1. El total de entidades financieras tienen clientes mineros. En su mayoría, la demanda y la vinculación se hace a través de productos de administración de dinero o gestión de su actividad (cuentas de ahorro o corriente y reintegro de divisas o giro al exterior). Productos de crédito o inversión son poco demandados y los que lo son, tienen una tasa menor de vinculación. Productos virtuales tienen casi nula participación.
  2. Las actividades mineras son percibidas como un riesgo muy alto por las entidades financieras en cuestión de lavado de activos y financiamiento del terrorismo. En materia de proliferación de armas de destrucción masiva, la percepción es en promedio media-alta.
  3. Las solicitudes que experimentan mayor negación por parte de la entidad financiera están asociadas con los productos de cuenta de ahorro, cuenta corriente y reintegro de divisas y giro directo al exterior. Estas negaciones, según la información recolectada, se deben principalmente a preocupaciones por lavado de activos y falta de documentación, así como sospecha de financiación del terrorismo.
  4. Mejorar el acceso a la información del sector minero por parte de las entidades financieras facilitaría los procesos de vinculación de mineros al sistema financiero formal.
  5. No se evidencia una discriminación en la aprobación de productos financieros a las actividades mineras ligada al origen de su capital, y estas solicitudes provienen casi en igual medida de las actividades de extracción y fabricación o refinación.
  6. En promedio, las entidades financieras consideran difícil acceder a la información del cliente minero a través de la autoridad competente y en su totalidad requieren de que sean los mismos clientes quienes proporcionen la información en la solicitud. Así mismo, consideran la información proporcionada por la autoridad en su mayoría como necesaria pero insuficiente para adelantar la solicitud.
  7. Para dar trámite a las solicitudes de cuentas de ahorro, cuentas corriente, crédito y monetización se recurre mayormente a la documentación proporcionada por el mismo minero. Información de la autoridad minera (considerada de difícil acceso) y de centrales de riesgo, se ubican en un segundo escalón de importancia.
  8. Sobre la 2177 de 2021 (Ley de Bancarización Minera):
    1. Se destaca la intención de formalizar al sector minero, mejorar sus procesos de debida diligencia, facilitar el conocimiento, relacionamiento y acceso de la información por parte de las entidades financieras.
    2. Se hace énfasis, como principales modificaciones de la Ley, en la necesidad de justificar objetivamente las motivaciones de negación de solicitudes de productos financieros y en el cumplimiento de los tiempos de respuesta.
    3. Se valora el acompañamiento que puede haber por parte del Gobierno y las autoridades mineras en la bancarización minera.
    4. Se consideran riesgos reputacionales, sancionatorios, económicos y administrativos de atender las solicitudes

 

MOMENTO 2: MINERAS ARTESANALES Y DE SUBSISTENCIA

  1. La totalidad de mineros encuestados tienen como figura minera autorizada la minería de subsistencia. De estos, el total de los encuestados en el suroeste antioqueño son barequeros y de total del bajo cauca, chatarreros, con excepción de 1 persona que es barequera. Todos extraen oro, con cantidades mensuales entre 0g y 10 g, y tienen sus proyectos mineros en fase de explotación.
  2. 29/39 mineros han solicitado algún producto o servicio financiero, mayormente cuentas de ahorro y créditos a persona natural. Estos mismos productos más las cuentas de ahorro virtual y en menor proporción los fondos de inversión, son los productos considerados como necesarios para la actividad comercial minera.
  3. Sobre la facilidad para comprender la información requerida para la apertura de un producto o servicio financiero, el 100% de los mineros indicaron no entenderla. De estos, 35/39 manifestaron no haber recibido ningún tipo de asesoría por parte de las entidades financieras.
  4. Ante las dificultades para acceder al sistema financiero formal, los mineros encuestados indicaron que consultan a familiares o amigos cercanos y en menor proporción a prestamistas para atender sus necesidades de crédito.
  5. Ninguno de los mineros encuestados tienen actualmente algún producto o servicio financiero. Las razones expuestas han sido la negación por parte de la entidad y en algunos casos no conocer o no comprender los requisitos. En ninguno de los casos se expone no cumplir con los requisitos, no requerir los productos o servicios, o no sentirse interesado por ellos. Creen los mineros que el fortalecimiento de la confianza entre ambos sectores y el mayor acceso a la información técnica y financiera de los proyectos mineros facilitarían la vinculación de mineros al sistema financiero formal.
  6. Los productos que presentan mayor dificultad de acceso coinciden con los más solicitados y necesitados, a saber, cuenta de ahorros y crédito a persona natural, menormente productos de monetización de divisas y fondos de inversión. Los principales cuellos de botella identificados han sido la falta de acompañamiento de la entidad financiera, la solicitud de requisitos que no pueden cumplir y la estigmatización del sector minero.
  7. 29/39 personas encuestadas manifiestan que ante la negativa de apertura de productos o servicios financieros no son informados de las motivaciones y en 10/39 casos que si han recibido una justificación principalmente ha sido vía sucursal física de la entidad o comunicación escrita. Los motivos argumentados en la mayoría de los casos han sido por realizar una actividad minera, por no tener un trabajo fijo, por no tener patrimonio y por no tener un respaldo económico.
  8. Pese a ser indicativo y no concluyente, se identificó como atípico el resultado presentado en la encuesta al minero hombre de la muestra. Las facilidades de acceso a la información y a la vinculación de productos se identificaron en este caso como superiores en comparativo con los resultados presentados por las mujeres. Se sugiere revisar si los cuellos de botella responden solo al ejercicio de la actividad minera o si también están asociados a condiciones de género.
  9. Sobre la 2177 de 2021 (Ley de Bancarización Minera):
    1. No existe conocimiento sobre la expedición de la Ley de Bancarización Minera por parte de ningún minero encuestado.
    2. Al ser informados sobre la Ley, los mineros consideraron que les permitirá acceder de manera más fácil a productos y servicios financieros (principalmente cuentas de ahorro y productos de crédito) y consideran que es una muestra de apoyo del Gobierno y de los bancos a su actividad mineras y a sus emprendimientos. Así mismo, ven la Ley como una oportunidad para evitar la estigmatización del sector financiero sobre la actividad minera y un respaldo de la Ley ante negaciones sin justificación. Finalmente, consideran que la Ley aumenta las posibilidades de acceso a información y que es un incentivo al no uso de efectivo.
    3. La totalidad de mineros se sienten optimistas con la expedición de la Ley y destacan la no discriminación del sector, las garantías a su actividad y la justificación ante negaciones como principales aspectos positivos.
    4. Como riesgos de la implementación reconocen el lavado de activos y la mala reputación del sector por presencia e incidencia de grupos armados. Así mismo, piden revisar los costos y requisitos asociados a los procesos de apertura y considerar la variabilidad de ingresos mensuales que determina su acceso al sistema.

ANDES – SUROESTE – ANTIOQUIA

ZARAGOZA – BAJO CAUCA – ANTIOQUIA

MOMENTO 3: MINEROS EMPRESARIALES – EMPRESAS MINERAS DE PEQUEÑA, MEDIANA Y GRAN ESCALA

  1. Los principales riesgos identificados corresponden a las dificultades de apertura y mantenimiento de productos y servicios financieros, cierres repentinos de cuentas sin justificación y a la cultura de la gestión de efectivo en los territorios.
  2. Los entrevistados estiman que las razones de estos riesgos están asociadas al desconocimiento de la actividad minera y de su cadena de producción por parte del sistema financiero, la poca oferta financiera en el entorno de las operaciones, el poco desarrollo tecnológico de las entidades financieras, la informalidad de la cadena de valor (principalmente aguas abajo) y la falta de certidumbre jurídica para el sector minero. Estos riesgos son atendidos a través de estrategias de mitigación relacionadas con la actualización permanente de la información del proyecto, la diversificación del portafolio de financiación y la implementación de medidas como SAGRILAFT y debida diligencia.
  3. Pese a reportar información a entidades de control, mineras, ambientales y gremiales, se consideran como significativos los retos asociados al cumplimiento de la gestión de riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo, principalmente por la informalidad de los proveedores y la desconfianza en el sector.
  4. En su mayoría, la fuente de financiamiento de los proyectos mineros ha sido la inversión de capital y en pocos casos el crédito (nacional o extranjero). Los productos financieros más requeridos para el desarrollo de la actividad minera están asociados a la gestión del dinero (cuentas de ahorro y corrientes), por lo que se ha buscado diversificar el portafolio de productos financieros para minimizar los riesgos de cierre de cuentas y para facilitar la gestión administrativa de sus recursos.
  5. En su totalidad, la relación con entidades financieras está en cabeza del equipo directivo de la empresa.
  6. Existe un desconocimiento generalizado de la Ley de Bancarización Minera. Sin embargo, se considera un mecanismo necesario para mejorar el acceso y la confianza entre ambos sectores.
  7. Existe una brecha significativa de acceso al sistema financiero formal al comparar empresas de mediana-gran escala con empresas de pequeña escala. En muchos casos, los requisitos o capacidades desincentivan los procesos de formalización e inclusión bancaria.

 

Capacitación de los participantes

Con la información recolectada, y bajo el espectro de la Ley 2177 de 2021, se definieron 3 momentos de capacitación.

  1. Del sector financiero al minero empresarial, en donde se abordaron las implicaciones de la Ley 2177 y del SARLAFT 4.0.
  2. Del sector minero al sector financiero, en donde se hizo énfasis en la necesidad de un enfoque diferencial en los procesos de inclusión financiera.
  3. Del sector financiero al minero artesanal y de subsistencia, en donde se busca acompañar los procesos de inclusión financiera. Por riesgos externos en materia de seguridad, y ante las dificultades de conectividad de los territorios, este acompañamiento se encuentra pendiente.

Así mismo, el contenido de las capacitaciones se estructuró con lineamientos y buenas prácticas emitidos y sugeridos por ASOBANCARIA, la Superintendencia Financiera de Colombia, la Universidad Javeriana de Colombia, el Ministerio de Minas y Energía, y la Agencia Nacional de Minería. Adicionalmente, se incluyó el Código CRAFT y las recomendaciones generadas en el proyecto.

PNUD

GDIAM
Cra 10 No. 97A-13
Torre B • Oficina 201
Bogotá, Colombia